Felicidades, Tarsi
miércoles, 24 de junio de 2009
Por Colectivo Gentes Probercianas
Nace el 3 de Julio de 1939 en A Portela de Aguiar (Sobrado), 70 años le contemplan, pasando la mayor parte de su infancia en Langre. Fundó una formación política el 23 de abril de 1979 y desempeñó una labor encomiable en defensa de El Bierzo durante dos décadas. Con la mudanza de siglo se transformó en todo lo contrario de lo que pretendía. Siempre llevó mal la democracia interna de los partidos y confundió su persona con las siglas. A pesar de todo, era merecedor de un homenaje y reconocimiento de los que fueron sus compañeros de camino en cuanto a ideología y convicciones, si se hubiera retirado a tiempo y no hubiera pasado esta última década pretendiendo destruir lo que con tanto esfuerzo él y varios militantes, aún activos, fundaron. Aquella Presidencia Honorífica, que tanto rechazó, pudo ser la salida, pero ya se sabe la lata que dan los ex-presidentes, y no digamos un personaje de la talla del hoy homenajeado. Con gente así, se hiciera lo que se hiciera, se erraría sin duda.
El punto de inflexión tiene un nombre clave, PONGESUR. Desobedeciendo las órdenes de la Ejecutiva de su Partido en el año 2000, fue expulsado del PB. Ello fue avalado y confirmado por varias sentencias judiciales en cuanto a su corrección y regularidad. Aún nos suena el estribillo repetido para justificar su decisión errónea, siendo Consejero "in pectore" del ente urbanístico: "yo estuve, y yo controlaba PONGESUR". En estos tiempos de Gürtel, Garzón, Ulibarri o Riesco, Tarsicio también tiene su justo protagonismo y es que él y sólo él amparó con su presencia, miope por su nulo juicio, toda la Rosaledada, la retirada de la montaña negra y mil y una tropelías, de esta cueva de "Allí y de acá". Esta expulsión del Partido del Bierzo en su día fue una apuesta arriesgada, pero llena de civismo político, amplias miras, nulas corruptelas, favores y tutelas que ahora están tan de moda y de las que todo buen político huye.
Lo anterior le impulsó a crear otra Organización política cegado por el odio y el rencor, malos sentimientos a la vez que destructivos, pero alimentada por los PONGESURES. Su objetivo fue contundente: desunir el bercianismo, refundarlo a su alrededor (en lo cual fracasó estrepitosamente ya que su tiempo había pasado) y como consecuencia de lo anterior, enterrarlo con su desaparición. "O yo o el abismo" repetía por varios y conocidos cafés de Ponferrada. Mal le salió la jugada, puesto que encontró enfrente a verdaderos bercianistas, los que siempre le apoyaron, que no estaban dispuestos a dejar morir la idea, ni la organización por muy cegado que estuviera su expulsado fundador.
Es famosa la frase que delata a este señor: "No me voy a unir con nadie, y menos con los cuatro traidores". Su estrategia ya estaba encaminada. "Me traicionaron" repetía por todas las esquinas, mientras escondía a la opinión pública su pertenencia al Consejo de Administración de PONGESUR que le acarrearía pingües sueldos mensuales durante varios años. Le quedaban cuatro o cinco años antes de jubilarse y prefirió el camino más fácil, dejando de lado sus ideas, siglas, partidarios, compañeros, anhelos, democracia interna… Desde su participación en la Compañía de Gestión Urbanística Ponferradina (PONGESUR) los más bochornosos de esta sociedad, ligó su futuro a tres líderes del PP: a Darío Martínez, según él el político más destacado de El Bierzo. Carlos López Riesco y Juan E. Fierro, fueron nuevos descubrimientos, brotando una atracción y complicidad hasta el punto de que deambula a sus anchas por el Ayuntamiento de Ponferrada.
Nunca hace crítica de la labor de Riesco y su oposición inexistente es ir contra la oposición existente. Hasta el propio Alcalde en un acto del centenario de la ciudad el año pasado, y en las charlas del mismo, hace de pregonero accidental del futuro libro de memorias del mencionado, como si tal cosa, y es que la política hace extraños compañeros de cama. Con él, la pluralidad del consejo de administración de PONGESUR parecía real, al no contar con el principal partido de la oposición, el PSOE, y eso es de agradecer para el poder absoluto de los Riesco boys.
Ciertos hechos puntuales denotan que el fin del protagonismo público de este hombre está tocando a su fin (a pesar de que algunos medios de comunicación, cercanos a Riesco, le resuciten todos los días con el "comando-bache") como lo demuestran los casos de remitir a la prensa idéntico comunicado o la misma reivindicación dos veces antes de pasar un año. Su obsesión por la obra pública sin alterar para nada el método, o sea, a la antigua usanza: "dos camiones de grava y una capa de aglomerado" son nuestro desayuno diario en determinado diario.
Estas Gentes Probercianas siempre han denunciado la mentira política y partidista que representa este homenajeado, hasta el punto de que la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio. Y es que han sido casi diez años de vetos informativos a una parte, medias verdades interesadas y opacos juicios de valor siempre a favor de este señor. Incluso algún periodista pretende justificar la relevancia informativa actual de Tarsicio diciendo que tiene dos pedanías (no suman más de 20 votos entre ellas), cuando la realidad es otra. Sólo ha presentado una única lista electoral, la de Ponferrada y sin ningún Concejal en ella, ni en todo El Bierzo. Hablando de su partido-fantasma… ¿Quién lo elige Presidente? ¿Dónde están los afiliados? ¿Dónde se hacen los Congresos? ¿Cuál es su línea programática? Eso a nadie le importa, informativamente hablando saben que su fin y destino es otro. Puede parecer pueril, pero todos están al corriente. Son su altavoz, sus colaboradores necesarios para que el círculo se cierre y una legislatura más el bercianismo real se aleje de las instituciones. La verdad es una y existe, lo triste es que sólo se inventa y magnifica esta mentira. Hasta cierta tertulia televisiva ponferradina se ha disuelto y nada de ella se sabe al ser el tercer interviniente el Sr. Tarsicio con menos votos que Iván Alonso (PB), Escuredo (MASS) o Miguel Ángel Fernández (IU) lo que provocó la protesta de la segunda fuerza, el PSOE, que por boca de su portavoz Sr. De la Torre, declinó nuevas intervenciones amañadas y poco representativas de la realidad política actual.
Se empezaba este homenaje de aniversario —lo cortés no quita lo valiente— con una loa al Fundador de un determinado Partido y que, en el siglo anterior al actual, efectuó un trabajo de concienciación y de reivindicación dignos de un Premio "cum laude". Como nada puede ser perfecto, por lo acontecido en estos últimos años, se aconseja a este "ser humano" que, lejos de considerarlo una reprimenda, tenga como un gran galardón el homenaje de estas modestas líneas que le brindamos las Gentes Probercianas, teniendo en cuenta que "siempre hay que quedarse con el lado amable de la vida" y jubilación viene de "júbilo" o felicidad. Por fin Tarsicio, por fin te jubilas a tus 70 años.
Muchos cumpleaños más te deseamos para que veas, por fin, desde la tranquilidad de tu nueva finca en A Portela de Aguiar un bercianismo floreciente, en las instituciones y luchando por defender los interese de El Bierzo y su desarrollo, que para defender intereses personales, ya ha tenido bastante con tu última década.
Apesar de ello, Tarsicio, en tu feliz y duradera retirada, los que aquí escribimos, estas Gentes Probercianas, promoveremos cuantos actos, colectas, recogida de firmas en tu honor (que sabemos que te gustan), bustos, plazas, nombres de calles y cenas reconocedoras de tu gran labor sean necesarias, en la fecha en la que por fin decidas, ya entrado en razón, cultivar un huerto o retirarte como San Genadio a tu cueva particular.
Decía un escritor francés, Martín Du Gerard, que "la vida sería imposible si todo se recordase. El secreto esta en saber elegir lo que debe olvidarse". Olvídese pues, Sr. Tarsicio, de esta última década y no cometa los mismos errores en la que en unos días entra.
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Publicado por VRedondoF para NOTICIAS el 6/24/2009 07:55:00 PM