Marzo 20, 2008
Es tradicional en Semana Santa en la Comarca y provincia el juego de "Las Chapas". Para jugar se utilizan dos monedas de cobre, tradicionalmente eran "de 10 céntimos" de la época de Alfonso XIII, las tradicionales "perrasgordas". El baratero es la persona encargada de llevar el orden y pago de las mismas, es como el croupier del juego, recibiendo a cambio un porcentaje del dinero apostado.
Los apostantes se reúnen en círculo, estando el baratero en el centro. Las apuestas se hacen a caras o a cruces. Las chapas se colocan cruz con cruz y se lanzan al aire las monedas, lo más vertical y horizontalmente posible. Si al caer al suelo, salen caras, ganan los que hayan apostado a caras, si salen cruces, los que hayan apostado a cruces. Si caen cara y cruz, no gana nadie y se repite la jugada. El jugador que inicia la jugada, si acierta en su apuesta, sigue lanzando las chapas hasta que falle, pasando, entonces, el turno a otro apostante de signo distinto. No hay límite de dinero ni de tiempo.
Ajenas al control de las loterías del Estado, las Chapas estuvieron prohibidas hasta 1992, aunque sólo en teoría, porque se siguió jugando clandestinamente en varias localidades de El Bierzo y provincia. Hoy, los corros están permitidos en bares y locales públicos, previa solicitud lo único que exige la Administración es que se mantenga el orden público, se limiten las apuestas a cantidades moderadas y sólo se admita dinero en efectivo para evitar ruinas patrimoniales.
Es complicado calcular el dinero que mueven las Chapas pero, en ocasiones, se reúnen más de 30 personas sentadas en "el corro" que se juegan en cada tirada cantidades próximas al millón de las antiguas pesetas, especialmente a altas horas de la madrugada, y sin contar con las "apuestas fuera" del corro.
Este año 2.008, la Junta de Castilla y León ha concedido 159 autorizaciones para el juego de las chapas esta Semana Santa. El juego de las chapas sólo podrá organizarse durante el Jueves, Viernes o Sábado Santo, según indica el reglamento que lo regula, publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el 23 de enero de 2002, que también permite su autorización durante la celebración de fiestas patronales en aquellas localidades donde este juego se practique de forma tradicional.
Los organizadores necesitan la autorización previa de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León de la provincia que corresponda y abonar una tasa. Sólo se puede apostar dinero, nunca bienes muebles o inmuebles ni animales. El juego puede desarrollarse en un local cerrado o al aire libre, con requisitos como que el corro esté alejado a más de 100 metros de un centro educativo. Junto con la autorización se entrega al gestor del juego, denominado baratero, hojas de reclamaciones por triplicado que deberán estar a disposición de los jugadores del corro.
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Publicado por Vredondof para NOTICIAS el 3/21/2008 02:01:00 PM