CUCADAS/ Jesús, hay vida después de Pemán
domingo, 04 de enero de 2009
Por Conde da Cuca
Nos apunta Arthur Schopenhauer en sus Parerga y Paralipómena que no hay más que tres resortes fundamentales de las acciones humanas, y todos los motivos posibles sólo se relacionan con estos tres resortes: "En primer término, el egoísmo, que quiere su propio bien y no tiene límites; después, la perversidad, que quiere el mal ajeno y llega hasta la suma crueldad, y últimamente la conmiseración, que quiere el bien del prójimo y llega hasta la generosidad, la grandeza del alma. Toda acción humana debería referirse a uno de estos tres móviles, o a uno o dos a la vez".
Leí hace unos días en la prensa provincial una entrevista a Jesús Esteban, actual alcalde de Bembibre y expresidente del Consejo Comarcal del Bierzo. Nada relevante, pero me llamó la atención el misil que les envía a sus sucesores —recordemos que compañeros suyos, del mismo partido, PSOE— al frente del Consejo Comarcal. Como conozco a varios de ellos y sé las enormes dificultades que tuvieron que ir resolviendo a lo largo de su estancia al frente del organismo, no alcanzo a comprender las palabras de Esteban, sino como una forma pobre de realzar su currículo político a base de menospreciar el de los demás, a los cuales achaca el fracaso de su paso por esa casa.
Tengo un conocimiento del asunto, que puedo considerar muy fiable, por quien me lo cuenta. "Susi dejó aquello como un solar" me dice mi.., llamémosla garganta profunda (no confundir con la famosa película). Y pasa a relatarme cómo la primera visita que recibe el nuevo presidente comarcal, Saavedra, es de la responsable de los Servicios Económicos del Consejo, que le comunica que en la cuenta bancaria no hay para pagar la nómina de los trabajadores, ni tan siquiera para hacer frente al recibo de luz de Unión Fenosa. Sería muy largo explicar cómo se fue resolviendo ese asunto, y no es el objeto de estas líneas. Tampoco voy a relatar los muchos asuntos "pendientes" —todos ellos relacionados con la asfixia económica— que dejó Jesús Esteban y que me contaron con profusión de detalles, tal vez en otra ocasión.
Si el tema económico era desolador, el resultado de las ¿negociaciones? que mantuvo con la Junta de Castilla y León a efectos de desarrollo competencial del Consejo Comarcal del Bierzo, me dicen, fue un papelito al que llamaron convenio por llamarle algo. Se lo pusieron encima de la mesa, unos días antes de concluir su presidencia, con un mensaje de Valladolid: "O esto o nada". Y claro, fue esto, es decir nada.
El documento, que yo mismo he podido ver gracias a esas gargantas, no tiene desperdicio. Básicamente son una serie de buenas intenciones, competencias devaluadas y unas cuantas posibilidades inconcretas de proyectos a desarrollar, previa negociación, acuerdo y firma de nuevos convenios, entre Junta de Castilla y León y el Consejo Comarcal del Bierzo. Vamos que engañaron al pobre Esteban como a un chino.
La alta estima que parece tener Esteban de si mismo no le permite admitir su paso por la presidencia del ente comarcal como un auténtico fiasco, ni haber sido engañado en varias ocasiones por un personaje del que algún día tendré que hablarles, y que no es otro que el Delegado de la Junta de Castilla y León, Eduardo Fernández. Jesús Esteban seguramente necesitó creerse que las conversaciones con Fernández eran acuerdos en firme. Simplemente eran un engañabobos y reconocerlo públicamente sería muy duro y fatal para su ego, digno de un premio Nobel.
Seguramente Esteban preferiría que recurriese a otro autor, Pemán, por ejemplo, pero volviendo a Schopenhauer, ¿cuál de los "tres resortes fundamentales" de los que habla el filósofo alemán guiará las palabras de Esteban en esa entrevista de la que hablábamos al principio?. La conmiseración, o su forma evolucionada, la generosidad, está claro que no. Nos queda entonces elegir entre el egoísmo o la perversidad. O… ¿no será simplemente la tontería?
domingo, 04 de enero de 2009
Por Conde da Cuca
Nos apunta Arthur Schopenhauer en sus Parerga y Paralipómena que no hay más que tres resortes fundamentales de las acciones humanas, y todos los motivos posibles sólo se relacionan con estos tres resortes: "En primer término, el egoísmo, que quiere su propio bien y no tiene límites; después, la perversidad, que quiere el mal ajeno y llega hasta la suma crueldad, y últimamente la conmiseración, que quiere el bien del prójimo y llega hasta la generosidad, la grandeza del alma. Toda acción humana debería referirse a uno de estos tres móviles, o a uno o dos a la vez".
Leí hace unos días en la prensa provincial una entrevista a Jesús Esteban, actual alcalde de Bembibre y expresidente del Consejo Comarcal del Bierzo. Nada relevante, pero me llamó la atención el misil que les envía a sus sucesores —recordemos que compañeros suyos, del mismo partido, PSOE— al frente del Consejo Comarcal. Como conozco a varios de ellos y sé las enormes dificultades que tuvieron que ir resolviendo a lo largo de su estancia al frente del organismo, no alcanzo a comprender las palabras de Esteban, sino como una forma pobre de realzar su currículo político a base de menospreciar el de los demás, a los cuales achaca el fracaso de su paso por esa casa.
Tengo un conocimiento del asunto, que puedo considerar muy fiable, por quien me lo cuenta. "Susi dejó aquello como un solar" me dice mi.., llamémosla garganta profunda (no confundir con la famosa película). Y pasa a relatarme cómo la primera visita que recibe el nuevo presidente comarcal, Saavedra, es de la responsable de los Servicios Económicos del Consejo, que le comunica que en la cuenta bancaria no hay para pagar la nómina de los trabajadores, ni tan siquiera para hacer frente al recibo de luz de Unión Fenosa. Sería muy largo explicar cómo se fue resolviendo ese asunto, y no es el objeto de estas líneas. Tampoco voy a relatar los muchos asuntos "pendientes" —todos ellos relacionados con la asfixia económica— que dejó Jesús Esteban y que me contaron con profusión de detalles, tal vez en otra ocasión.
Si el tema económico era desolador, el resultado de las ¿negociaciones? que mantuvo con la Junta de Castilla y León a efectos de desarrollo competencial del Consejo Comarcal del Bierzo, me dicen, fue un papelito al que llamaron convenio por llamarle algo. Se lo pusieron encima de la mesa, unos días antes de concluir su presidencia, con un mensaje de Valladolid: "O esto o nada". Y claro, fue esto, es decir nada.
El documento, que yo mismo he podido ver gracias a esas gargantas, no tiene desperdicio. Básicamente son una serie de buenas intenciones, competencias devaluadas y unas cuantas posibilidades inconcretas de proyectos a desarrollar, previa negociación, acuerdo y firma de nuevos convenios, entre Junta de Castilla y León y el Consejo Comarcal del Bierzo. Vamos que engañaron al pobre Esteban como a un chino.
La alta estima que parece tener Esteban de si mismo no le permite admitir su paso por la presidencia del ente comarcal como un auténtico fiasco, ni haber sido engañado en varias ocasiones por un personaje del que algún día tendré que hablarles, y que no es otro que el Delegado de la Junta de Castilla y León, Eduardo Fernández. Jesús Esteban seguramente necesitó creerse que las conversaciones con Fernández eran acuerdos en firme. Simplemente eran un engañabobos y reconocerlo públicamente sería muy duro y fatal para su ego, digno de un premio Nobel.
Seguramente Esteban preferiría que recurriese a otro autor, Pemán, por ejemplo, pero volviendo a Schopenhauer, ¿cuál de los "tres resortes fundamentales" de los que habla el filósofo alemán guiará las palabras de Esteban en esa entrevista de la que hablábamos al principio?. La conmiseración, o su forma evolucionada, la generosidad, está claro que no. Nos queda entonces elegir entre el egoísmo o la perversidad. O… ¿no será simplemente la tontería?
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Publicado por VRedondoF para CAJON el 1/05/2009 07:26:00 PM