DIARIO DE LEON
Asaja respalda el proyecto de enoturismo y golf en Cacabelos por su solvencia «Una suerte para la comarca y para la provincia leonesa»
Asaja respalda el proyecto de enoturismo y golf en Cacabelos por su solvencia «Una suerte para la comarca y para la provincia leonesa»
El sindicato resalta las garantías inversoras de los Barco, socios en la iniciativa de Pedro Díez
El complejo está pendiente sólo de los últimos parabienes de la Confederación
R. Arias ponferrada r.a.
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) destacó ayer desde su dirección el interés que para el Bierzo en particular y la provincia de León en general puede tener el desarrollo del proyecto de enoturismo y golf que promueve en Cacabelos la sociedad Pago de San Clemente S.L.
La organización destaca como aval importante para la consolidación de esta iniciativa la presencia en el grupo inversor del empresario manchego, Ignacio Barco. Y en este sentido Asaja ofrece casi un panegírico de Barco como «una persona conocida en el mundo agrario de todo el país por sus responsabilidades en el asociacionismo de finales de los años 80». «Se le reconoce el mérito», argumenta la dirección del sindicato, «de unir organizaciones agrarias de ámbito nacional como Jóvenes Agricultores, Cnac y Ufade, con importante afinidad entre ellas, para constituir lo que hoy es Asaja».
La familia Barco es junto a la familia Díez, berciana en este caso, los dos socios que figuran en Pago de San Clemente, la firma que pretende invertir algo más de 20 millones de euros entre Villabuena, San Clemente y Arborbuena, para poner en marcha en otoño del año que viene un complejo que incluye una bodega con tecnología punta y un hotel de cinco estrellas en una superficie de viñedos de 35 hectáreas, y paralelamente un campo de golf en la ribera del Cúa de una superficie idéntica.
Esta para esta última acción en la que el administrador único de Pago de Clemente, Pedro Díez, está intentando cerrar acuerdos con la Confederación Hidrográfica del Norte para que el área deportiva -sobre suelo cedido por las juntas vecinales- se integre perfectamente en el entorno medioambiental y con la seguridad exigida. El sindicato Asaja no sólo destacó ayer el liderazgo que Ignacio Barco desempeñó en la constitución del sindicato, en julio de 1989, para un año después dejar el timón de la organización al que ya era su principal colaborador -hasta hoy- Pedro Barato.
La asociación ensalza «el espíritu emprendedor de Ignacio Barco» y su «entusiasmo por todo lo que tenga que ver con la agricultura y el medio rural». «Es una suerte para la comarca berciana y para toda la provincia que se haya fijado en esta tierra para hace una apuesta de futuro por el mundo de los vinos», recoge en un comunicado difundido ayer.
La familia Barco cuenta en Ciudad Real con un proyecto, Pago del Vicario, que es un modelo para el que se desarrollará en Cacabelos. El complejo previsto en la villa del Cúa generará más de 70 puestos de trabajo directo, según explicó a este periódico el administrador de la sociedad, Pedro Díez.
La organización destaca como aval importante para la consolidación de esta iniciativa la presencia en el grupo inversor del empresario manchego, Ignacio Barco. Y en este sentido Asaja ofrece casi un panegírico de Barco como «una persona conocida en el mundo agrario de todo el país por sus responsabilidades en el asociacionismo de finales de los años 80». «Se le reconoce el mérito», argumenta la dirección del sindicato, «de unir organizaciones agrarias de ámbito nacional como Jóvenes Agricultores, Cnac y Ufade, con importante afinidad entre ellas, para constituir lo que hoy es Asaja».
La familia Barco es junto a la familia Díez, berciana en este caso, los dos socios que figuran en Pago de San Clemente, la firma que pretende invertir algo más de 20 millones de euros entre Villabuena, San Clemente y Arborbuena, para poner en marcha en otoño del año que viene un complejo que incluye una bodega con tecnología punta y un hotel de cinco estrellas en una superficie de viñedos de 35 hectáreas, y paralelamente un campo de golf en la ribera del Cúa de una superficie idéntica.
Esta para esta última acción en la que el administrador único de Pago de Clemente, Pedro Díez, está intentando cerrar acuerdos con la Confederación Hidrográfica del Norte para que el área deportiva -sobre suelo cedido por las juntas vecinales- se integre perfectamente en el entorno medioambiental y con la seguridad exigida. El sindicato Asaja no sólo destacó ayer el liderazgo que Ignacio Barco desempeñó en la constitución del sindicato, en julio de 1989, para un año después dejar el timón de la organización al que ya era su principal colaborador -hasta hoy- Pedro Barato.
La asociación ensalza «el espíritu emprendedor de Ignacio Barco» y su «entusiasmo por todo lo que tenga que ver con la agricultura y el medio rural». «Es una suerte para la comarca berciana y para toda la provincia que se haya fijado en esta tierra para hace una apuesta de futuro por el mundo de los vinos», recoge en un comunicado difundido ayer.
La familia Barco cuenta en Ciudad Real con un proyecto, Pago del Vicario, que es un modelo para el que se desarrollará en Cacabelos. El complejo previsto en la villa del Cúa generará más de 70 puestos de trabajo directo, según explicó a este periódico el administrador de la sociedad, Pedro Díez.